2 - Octavo - Función de reproducción en los seres vivos


Reproducción en los seres vivos

La reproducción es una de las funciones esenciales de los seres vivos, que asegura la supervivencia de las especies a lo largo del tiempo, dando lugar a nuevos individuos semejantes a ellos mismos.

Mediante la reproducción un organismo origina una célula, o un grupo de células, que tras un proceso de desarrollo, da origen a un nuevo organismo de la misma especie, posibilitando la supervivencia de la misma.

Existen dos modalidades de reproducción:
  • La reproducción asexual
  • La reproducción sexual


La reproducción asexual: Es un proceso sencillo, donde un solo progenitor da origen a sus descendientes. Los descendientes son idénticos al progenitor al tener la misma información genética. Se da en bacterias, hongos, plantas y animales invertebrados

Ventaja: Al ser un proceso sencillo y rápido, genera numerosos descendientes, lo que asegura la supervivencia de la especie.

Desventaja: Al ser todos los organismos idénticos, todos tienen la misma adaptación al entorno y cualquier cambio medioambiental puede afectarles negativamente.

La reproducción sexual: Es un mecanismo complejo donde dos progenitores dan origen a los descendientes. Los descendientes presentan diferencias con los progenitores debido a la mezcla de la información genética de los mismos. Se da en todos los grupos de organismos, excepto en bacteria.

Ventaja: Su ventaja es que se originan descendientes con características variables, con distinta capacidad de adaptación al entorno, lo que aumenta las posibilidades de supervivencia de la especie en caso de cambios medioambientales.

Desventaja: Es que es un proceso complicado, que requiere la formación de células especializadas, su unión en la fecundación, un desarrollo embrionario complejo y tras el nacimiento, distintos tipos de cuidados en el caso de los animales.

Reproducción asexual

a. La reproducción asexual en organismos unicelulares

Es el tipo de reproducción más sencillo y primitivo, no requiere células especializadas. Como forma general, una célula, llamada “célula madre”, se divide dando lugar a dos o más células llamadas “células hijas”, con la misma información genética que la célula madre.

Este tipo también se llama también reproducción vegetativa por que la realizan células somáticas, las que forman las distintas partes del cuerpo del progenitor.

En los seres unicelulares eucariotas, la célula se divide mediante mitosis, originando células hijas en diferente número y tamaño.

Bipartición: Es la forma más corriente en los organismos unicelulares. Tras la división de la célula madre se forman dos células hijas más o menos iguales. Es característico de los protozoos como amebas y paramecios.


Gemación: Tras la división del núcleo, uno de ellos se rodea de una pequeña cantidad de citoplasma, dando lugar a una célula de menor tamaño, llamada yema. Es característica de las levaduras. Es característico de las levaduras.


Esporulación: En la célula madre se producen varias divisiones consecutivas del núcleo, originado numerosos núcleos que se rodean de una cubierta dentro de la célula madre. Al finalizar, la célula madre se rompe y se liberan las células hijas, llamadas esporas.



Pluripartición: En la célula madre se producen sucesivas divisiones del núcleo sin que exista división del citoplasma, para más tarde cada núcleo rodearse de parte del citoplasma dando lugar a varias células hijas de igual tamaño.

b.La reproducción asexual en organismos pluricelulares

En los organismos pluricelulares, las células se dividen mediante mitosis, pero la reproducción se produce en estructuras especiales que crecen unidas al progenitor y que, tras separarse, dan lugar a los nuevos individuos.

Gemación: Es la reproducción que se realiza al formarse una protuberancia o yema que crece y que se acaba desprendiendo del organismo; es típica de algunos animales invertebrados y plantas.

Los cnidarios, en su fase de pólipo, pueden desarrollar lateralmente yemas que generan nuevos pólipos, que pueden permanecer junto al progenitor o separarse de él.

En los vegetales existen yemas terminales en el tallo o en las axilas de las hojas, que pueden originar nuevas plantas si son separadas del progenitor.


Escisión: Es la división longitudinal o transversal de un organismo progenitor, que da lugar a dos o más fragmentos que se transforman en nuevos organismos.

En ciertos animales como los platelmintos y anélidos la escisión casual del cuerpo origina que la parte separada forme un nuevo organismo, como ocurre en las planarias.


En los equinodermos, como en la estrella de mar, se produce un proceso de regeneración, donde se recuperan las partes que faltan en su cuerpo.



Fragmentación: Se produce en vegetales, donde diversas partes de la planta actúan como origen de nuevos organismos y es semejante a la escisión animal.

Los estolones, que son ramas laterales con yemas, pueden formar nuevas plantas a cierta distancia del progenitor.

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Esporulación: Diversos organismos forman esporas, que son células reproductoras con capas protectoras que hacen que sean resistentes a las condiciones adversas del medio ambiente para después, en condiciones favorables, desarrollar un nuevo organismo.

Los hongos forman esporas en su fase de seta, estructura que presenta un sombrerillo que desarrolla en su parte inferior las esporas asexuales.


Los musgos y helechos también forman esporas en unas estructuras llamadas esporangios, bolsas que se abren liberando al medio las esporas.



Image result for partenogenesisPartenogénesis: Es un tipo especial de reproducción que se da en algunos tipos de insectos sociales, donde se pueden originar nuevos individuos adultos a partir de óvulos sin que ocurra fecundación; es decir el óvulo se desarrolla sin intervención de los espermatozoides.

En algunas especies de pulgones, las hembras se reproducen sexualmente a finales de verano y ponen los huevos para desarrollarse en la siguiente primavera.

Las hembras que salen en primavera se reproducen por partenogénesis durante varias generaciones, para colonizar rápidamente el medio 
con un gran número de individuos, asegurando la 
supervivencia de la especie.

Reproducción sexual

La reproducción sexual es aquella en la que intervienen células especializadas llamadas gametos, que se forman en órganos especiales denominados gónadas y cuya finalidad es formar una gran variedad de combinaciones genéticas en los nuevos organismos para mejorar las posibilidades de supervivencia.

El proceso clave de la reproducción sexual es la meiosis, un tipo especial de división que conduce a una célula normal con un número determinado de cromosomas (diploide) a otras con la mitad de los mismos (haploide), a la vez que se generan múltiples combinaciones de genes y de organismos.
La reproducción sexual es un proceso complejo que comprende tres etapas:

1.- Gametogénesis: Es la formación de los gametos masculinos y femeninos haploides mediante meiosis La meiosis se produce en células especiales, que tras dos divisiones consecutivas, da origen a cuatro células con la mitad de los cromosomas, los gametos. Los gametos formados en la meiosis son diferentes entre sí.


Normalmente un organismo forma un solo tipo de gameto, llamándose unisexual, pero hay organismos que formar ambos tipos, denominándose hermafroditas.

2.- Fecundación: Es la fusión de dos gametos, el masculino llamado espermatozoide y el femenino llamado óvulo, para formar un cigoto diploide, recuperando así el número de cromosomas propio de la especie.



La fecundación de los gametos puede ser externa si se realiza fuera de los organismos, o interna si ocurre en el interior de la hembra, en el caso de los animales.

3.- Desarrollo embrionario: Es el proceso que conduce del cigoto a la formación de un nuevo organismo por sucesivas divisiones mitóticas hasta su forma definitiva según la especie.

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En animales el desarrollo del embrión puede ocurrir dentro de un huevo, siendo animales ovíparos o en el interior de la madre, siendo entonces animales vivíparos.

La reproducción sexual en plantas

La reproducción sexual en las plantas se caracteriza porque la mayoría de los vegetales producen tanto gametos como esporas, en ciclos de vida complejos, formando a veces dos organismos claramente diferentes que viven por separado.

En general, los gametos se fusionan en la fecundación y dan origen a un organismo diploide, el esporofito, llamado así porque forma directamente esporas. Cuando una espora se desarrolla, dan origen a un organismo haploide, el gametofito, denominado así porque forma nuevos gametos.

Musgos: Los musgos son pequeñas plantas que colonizan los sitios húmedos y requieren para su reproducción la presencia de agua ya que los gametos masculinos han de nadar hasta el femenino.


La parte más visible de un musgo es el gametofito.


En el gametofito se forman las células reproductoras llamadas anteridios (masculino) y arquegonios (femenino).

Los anteridios nadan hasta los arquegonios y los fecundan, dando lugar al cigoto.








El cigoto crece sobre el gametofito dando lugar al esporofito.


El esporofito forma esporas en una cápsula, que cuando maduran se liberan.


Las esporas caen al suelo y dan lugar a nuevos gametofitos.

Es una reproducción alternante ya que el gametofito es haploide y el esporofito es diploide realizándose la meiosis durante la formación de las esporas.


Helechos: Los helechos viven en lugares húmedos y cálidos, habiendo formado en el pasado los grandes bosques de la Tierra.


Presenta una reproducción alternante, siendo el gametofito y el esporofito dos organismos independientes. 





El esporofito es la parte más desarrollada, está formado por un tallo subterráneo del que salen las hojas llamadas frondes.


En el envés de los frondes se encuentran los esporangios, lugar donde se forman las esporas por meiosis.



Las esporas germinan en el suelo dando lugar al gametofito subterráneo, con forma de corazón. En el gametofito se forman los anteridios y arquegonios, que cuando se fusionan dan lugar al cigoto, originando un nuevo esporofito.



Los anteridios nadan hasta los arquegonios, que cuando se fusionan dan lugar al cigoto. El cigoto se desarrolla originando un nuevo esporofito.


Gimnospermas: Son plantas con verdadera raíz, tallo y hojas y se caracterizan porque el cigoto da lugar semillas sin ningún tipo de envuelta carnosa, de hay que se llamen semillas desnudas, siendo las más conocidas son las coníferas.

El árbol desarrollado es el esporofito, que da lugar a conos masculinos y femeninos

En los conos masculinos desarrollan los granos de polen o gametos masculinos, mientras que en los conos femeninos se forman los óvulos o gametos femeninos, siendo estos conos más grandes y duros y se llaman piñas.

La reproducción es anemógama, el viento es el que desplaza los granos de polen hasta los óvulos.

Tras la fecundación, se forman las semillas que contienen el embrión y una cubierta dura protectora.

Una vez que se libera la semilla, ésta cae y da lugar a un nuevo árbol.


Angiospermas: Las angiospermas son las plantas más comunes, desarrollan sus órganos reproductores en estructuras llamadas flores y las semillas están cubiertas por envolturas que forman el fruto.

La planta desarrolla la flor, que está formada por las siguientes partes:

Cáliz: Envoltura más externa formada por sépalos.

Corola: Envoltura formada por pétalos

Estambres: Órganos reproductores masculinos. Cada estambre está formado por el filamento y la antera.

Pistilo: Órgano reproductor femenino. Está formado por el estigma, estilo y ovario.

En la antera del estambre se forman los granos de polen, que contienen los gametos masculinos. El pistilo es el órgano reproductor femenino, que contiene los ovarios y dentro de éstos, los óvulos.

En las anteras de los estambres se forman los granos de polen, que cuando maduran se liberan para efectuar la polinización.






La polinización puede ser zoógama, si el transporte de los granos de polen lo realizan animales, principalmente insectos y aves, o anemógana, realizada por el viento.



Cuando el grano de polen llega al pistilo, crea el tubo polínico por el que descienden los gametos masculinos, hasta llegar al ovario. En el interior del ovario se produce la fecundación del óvulo.


Tras la fecundación el óvulo se desarrolla y da lugar a la semilla, mientras que el ovario crece y forma el fruto, con diversas envueltas carnosas, conteniendo a las semillas en su interior.

(2020). Recursostic.educacion.es. Retrieved 23 March 2020, from http://recursostic.educacion.es/secundaria/edad/2esobiologia/2quincena10/pdf/pdf_q10.pdf


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